Vivir bajo la contaminación
La corte Suprema de la Nación declaró en 2008 inhabitable esta zona rodeada de empresas químicas, pero 1800 familias siguen allí y no encuentran alternativa. Mientras, los efectos económicos del covid-19 pueden agravar aún más la situación: 850 mil personas pueden perder sus puestos de trabajo y la economía podría caer hasta un 10%.
En el barrio Villa Inflamable, ubicado a solo cinco kilómetros de Buenos Aires la vida transcurre de otra manera. Allí más de 1800 familias respiran y son víctimas de los efectos de la contaminación del Polo Petroquímico Dock Sud. En 2008 la Corte Suprema lo declaró como zona inhabitable. Sin embargo, aún hoy los vecinos permanecen en el lugar en búsqueda de un futuro mejor.
El caso de los vecinos de Villa Inflamable representa una pequeña parte de la contaminación que se produce en la Cuenca Matanza Riachuelo, de unos 70 km de largo, la región más degradada de Argentina y uno de los diez lugares más contaminados del planeta junto con Chernóbil. Tal es así que, en 2003 la agencia de Cooperación Japonesa (JICA) determinó la presencia de metales pesados e hidrocarburos como cromo, plomo, benceno, tolueno, estireno y xileno.
La contaminación en el río Matanza Riachuelo surge a partir de las 50 empresas que desde hace décadas se encuentran instaladas alrededor de las inmediaciones portuarias de Dock Sud. De ellas, 21 se encuentran en Villa Inflamable y con sus enormes chimeneas despiden desechos tóxicos las 24 horas contaminando agua, suelo y aire. Los vecinos de Inflamable son quienes reciben en mayor medida las consecuencias de la contaminación donde presentan problemas de aprendizaje, crecimiento y dermatológicos.
Un estudio epidemiológico realizado por el Municipio de Avellaneda que contó con fondos de la agencia de Cooperación Japonesa (JICA) y en el que participación 149 niños de entre 7 y 11 años de Inflamable observó que 50% de los mismos presentaron niveles elevados de plomo en sangre, 38,9% presentaron cromo en orina, 11% presentaron el metabolito del benceno con niveles superiores a los de referencia (ácido trans transmucónico) y 88% metabolitos del tolueno (ácido hipúrico).
En 2004 un grupo de vecinos demandaron al Estado Nacional, la provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a las 50 empresas reclamando así la recomposición del medio ambiente, la creación de un fondo para el saneamiento de la cuenca y una indemnización por daños y perjuicios. Lo cual permitió la creación de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), organismo al que la Corte Suprema de Justicia de la Nación obliga desde 2008 llevar adelante las acciones y obras de saneamiento necesarias para acondicionar el lugar. Sin embargo, 14 años más tarde los vecinos de Villa Inflamable y de la cuenca se acostumbraron a las promesas y a esperar.
es necesario una serie de acciones o políticas públicas de aplicación inmediata que permitan relocalizar a los vecinos de Villa Inflamable en barrios salubres que dispongan de los recursos básicos
Según las estimaciones de Nature Communications y Climate Central en un futuro próximo podría producirse un aumento del nivel del mar para fin de siglo, de modo que la zona sur comprendida por Avellaneda y Lanús –en ellas Villa Inflamable– quedarían sumergidas bajo el agua exceptuando el Polo Petroquímico de Dock Sud. Por ello es necesarios que a largo plazo también sea evaluado, al tiempo que se corrijan las deficiencias pasadas.
Sin embargo, el efecto más cercano es la pandemia del covid-19 que puede agravar aún más la situación de los vecinos de Villa Inflamable, ya que no solo son golpeados por la contaminación, sino que conviven en viviendas precarias que carecen de recursos básicos como agua potable, recolección de residuos, electricidad y atención médica. De mono que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la Argentina podría perder 850 mil puestos de empleos en 2020 donde la economía podría caer hasta un 10% si hubiera un rebrote.
Esto supondría un retroceso en la situación social y económica de las más de 1800 familias y habitantes de Villa Inflamable debido a que muchos de ellos representan las clases medias más vulnerables que crecieron en las últimas décadas. No obstante, ahora también podría verse en riesgo sus ingresos recayendo en condiciones más desfavorables que les harán pagar la crisis a los de siempre, los que menos tienen.
Por ahora se hace necesario una serie de acciones o políticas públicas de aplicación inmediata que permitan relocalizar a los vecinos de Villa Inflamable en barrios salubres que dispongan de los recursos básicos. A su vez, una segunda alternativa sería la reanudación del saneamiento de la Cuenca para contrarrestar el impacto de la contaminación ambiental y así contribuir a la salud y calidad de vida de los habitantes de la cuenca.
Es por ello que, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), incluyendo el Estado tienen un papel fundamental que jugar para buscar una salida a la crisis ambiental de los vecinos de Villa Inflamable. La contaminación es un asunto global y la búsqueda de soluciones también debe serlo. De modo que, Argentina puede y tiene las capacidades de concretar nuevas medidas de alivio a quienes lo necesitan, así como la implementación de estrategias que contribuyan a la recomposición del medioambiente y regulen la contaminación de las empresas con el fin de preservar la salud de la gente y hábitat de nuestra nación.
Si no contribuimos a paliar la contaminación ambiental y miramos hacia otro lado, miles de familias seguirán viviendo en condiciones insalubres y pagarán las consecuencias. Sería prudente que los vecinos de Villa Inflamable ni nadie padezcan las consecuencias ambientales, hagamos que quienes tienen que cumplir con su rol tomen cartas en el asunto.