Parler y el éxodo digital
En su afán de ser equilibristas entre combatir las fake news y cerciorar la libertad de expresión, el río de las redes sociales está revuelto. Hace algunas semanas, Twitch decidió suspender a Trump amparándose en su “discurso de odio” en una de sus publicaciones. Acto seguido, una de las diez páginas mas visitadas en los Estados Unidos, Reddit, eliminó el foro “pro Trump” de su servidor (un foro que había sido creado en 2015 para apoyar a Trump de cara a las elecciones presidenciales). Tiempo después fue Twitter quien, en pos de enfrentar la desinformación, decidió emitir aclaraciones a los tuits del presidente norteamericano.
Por estos días, en Estados Unidos empezó a surgir el #Twexit, una suerte de campaña de éxodo masivo de Twitter a una red social -“sin censura” como se autodenonima- poco conocida hasta ahora llamada Parler, que parece haberse transformado en el espacio para la propagación de ideas ultraderecha en la sociedad norteamericana. Esta movilización digital parece ir en detrimento de la campaña de Donald Trump en la que revalidará la presidencia, dado que sus seguidores se alejarán de la arena tuitera, donde hay una mayor diversidad de potenciales votantes indecisos y conformarán una suerte de burbuja comunicacional entre sus propios seguidores y futuros votantes.
Asimismo, el apoyo incondicional del ala republicana sobre la red social no solo fue una mera declaración de intenciones, como la realizada públicamente por el senador y ex candidato a la presidencia del Partido, Ted Cruz. En los últimos días, las autoridades del partido en la Cámara de Representantes le solicitaron al CEO de Parler que participe en la investigación antimonopolio bipartidista del Comité Judicial que analiza los alcances sobre los gigantes Facebook, Google, Twitter y Amazon.
El senador republicano ted cruz manifestó su apoyo públicamente a parler y las autoridades del partido en la cámara de representantes invitaron al ceo de la empresa a participar en la investigación antimonopolio.
El debate vuelve a instalarse respecto del límite de lo que pueden editar las redes sociales de un mensaje original como también sobre ¿quien controla realmente el contenido? Si las redes se limitan a la edición de todas las publicaciones, se perderá el sentido de los mensajes originales y quedarán teñidas de un manto de sospecha respecto de la veracidad de los textos. Pero si no lo hacen podrían dar rienda libre a la propagación de las fake news, apoyándose en los pilares de la plena libertad de expresión.
Por otra parte, hace algunos días, en un conservatorio sobre las elecciones norteamericanos surgió un interrogante. Dado el innegable poder que tiene un presidente norteamericano en el tablero internacional, la pregunta surgió de un prestigioso analista internacional entrado en años: ¿Porque no se va de las redes sociales? Porque si lo hiciera sería un auténtico suicidio político a pocos meses de las elecciones. Allí en las redes sociales tradicionales comenzó a gestarse en el año 2015 el “Fenómeno Trump” y desde allí construyó su campaña que lo depositó en la Casa Blanca. Tomar una decisión de esa índole, en plena crisis sanitaria con más de 4 millones de norteamericanos contagiados por el covid19, sería perder un caudal muy valioso de votantes de cara a las impredecibles elecciones de este año.
¿Que es Parler?
En apariencia más similar a Twitter, la red social invita a seguir a otros usuarios e interactuar con figuras públicas. Parler permite los “parleys” (en lugar de “tweets”) de 1.000 caracteres, transformándose en verdaderos párrafos. Mientras sus dueños se amparan en ser una red “sin ningún tipo de censura”, Parler busca separarse de sus “competidores”, Facebook y Twitter quienes, según indican especialistas en la materia, “en ocasiones censuran el contenido sin justificación alguna y son esquivos a la difusión de ideas de la extrema derecha”.