¿La conectividad en cuarentena?

Durante el año 2020 y parte del 2021 los chicos no pudieron ir a las escuelas durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio impartido por el Gobierno Nacional como medida de prevención contra la pandemia del COVID-19.

Luego de algunos meses de clases presenciales durante el año 2021, el gobierno decidió volver con las clases virtuales en un nuevo DNU con motivo del aumento de contagios en varias localidades del país. Hace unas semanas, el gobierno de las diferentes jurisdicciones, especialmente el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el de la Provincia de Buenos Aires, se encontraron entre la disyuntiva de seguir con las clases virtuales, pasar a un sistema bimodal o regresar a las clases totalmente presenciales. 

Todo esto sucedió mientras en Argentina el 32% de la población no posee una conexión fija de internet. Este dato surge del informe que elabora la Cámara Argentina de Internet (CABASE) donde da cuenta la situación de conectividad en la que se encuentran las personas que viven en el país.

Como consecuencia de esto, algunos niños, niñas y adolescentes perdieron la educación esencial, ya que no tenían la posibilidad de conectarse a las clases virtuales, debido a un problema estructural en la conexión a internet que tienen algunos lugares del país, pero esto no es actual, viene de hace tiempo, y se puso de evidencia en el año 2020 con motivo de la cuarentena.

Según el informe, “Situación de las infancias en tiempos de cuarentena – Impacto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por COVID-19 en el AMBA”, presentado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA) en el año 2020, el 45,6% de los hogares con niños/as no poseen una PC, Tablet o similar y el 31,5% no tienen conexión a servicio de internet en el Área Metropolitana de Buenos Aires

En Argentina, el 32% de la población no posee una conexión fija de internet. Como consecuencia de eso, algunos niños, niñas y adolescentes perdieron la educación esencial, ya que no tenían la posibilidad de conectarse a las clases virtuales

A su vez según el informe del ODSA, “existe un déficit en el acceso a recursos tecnológicos y servicios de comunicación que en el actual contexto se revelaron esenciales para establecer un contacto más próximo y periódico entre los estudiantes y sus docentes. Estos recursos se distribuyen muy desigualmente en los hogares del AMBA, afectan de modo particular a las infancias y adolescencias más vulnerables, y hogares de tipo de configuración monoparental que también tiene una mayor incidencia en contextos de pobreza. Casi 12% utiliza medios alternativos para contactar con sus docentes como la comunicación personal, mensajes de texto por celular, correo electrónico, y teléfono fijo”.

Por otro lado el informe “Acceso Digital de los Hogares frente el Escenario Covid-19 en la Ciudad Autónoma De Buenos Aires” realizado por la ODSA en conjunto con la Defensoría del Pueblo de CABA arroja que en el año 2020 en comparación con el periodo 2017-2019, existe una leve mejora en el déficit de “acceso a internet en los hogares” dentro del país, pasando de un 40,7% a un 28,5%; mientras que el déficit relacionado con el “acceso a una computadora en el hogar” sigue siendo alto, habiendo disminuido solo un 1,6% pasando de 42% a 40,4%.

El Dr. Carlos Torrendell, profesor titular del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina (UCA), expresó, en una entrevista personal, que durante la pandemia observó dos problemas principales como la falta de conectividad y como consecuencia de ello, el impedimento de acceder a la educación esencial.

Torrendell explica, con respecto a la falta de conectividad, que el modo “tecnología escuela presencial” se encuentra distribuida en todo el territorio del país siendo accesible para todos resultado efectiva, pero cuando nos enfrentamos a la distribución de forma equitativa de tecnología para recibir clases virtuales, lamentablemente esta no existe debido a que se pudo observar que “Hasta las familias de clase media han tenido problemas serios porque ¿Quién tenía computadoras o tablets o notebooks para todos…? …Esto no sucede ni en casas de clase media-alta….”, situación que indica que “Si ya la educación en la argentina era desigual, no poder acceder a la escuela de manera virtual, lógicamente la desigualdad aumenta” consecuentemente se infiere que “Hay un grupo de gente que se quedó desconectada”.