¿Qué tan necesario es evitar las enfermedades de transmisión sexual con penes de madera?

El Ministerio de Salud de la Nación convocó a una licitación pública para comprar 10 mil penes de madera pulida, 10 mil dispensers de preservativos y 10 mil maletines donde se colocarán los elementos, para promover la educación sexual y el uso de profilácticos masculinos.

El monto estimado de la compra, que será parte de una campaña de prevención de enfermedades de transmisión sexual, es de 13 millones de pesos. Y gracias a esto, se desató un polémico debate sobre si los productos que integran la compra son realmente eficientes y necesarios para la campaña de ESI (Educación Sexual Integral).

Uno de los requisitos más problemáticos de estos elementos impuestos por el Ministerio de Salud, es que todos los penes deben ser de madera semidura, con una altura de 17 centímetros y un diámetro del cilindro de 4 centímetros. Lo cual fomenta el estereotipo de las medidas y características “correctas” o “normales” del pene ya que dentro de la genitalidad hay una gran diversidad de dimensiones.

Por ejemplo, Mónica Aranda, terapeuta sexual, afirmó: “Sin dudas hay que explicarle de antemano a la persona que esa medida no es la que todos tienen que tener. Yo compre uno de un tamaño similar y me equivoque. Mis pacientes me decían que su pene no era igual o parecido y decidí cambiarlo”

Sin dejar de lado que no se promueve la sexualidad femenina. ¿Por qué no se adquieren vulvas o anos de madera? Muchas mujeres hoy en día no saben reconocer su propia anatomía. La sexualidad de la mujer está muy tapada y esta compra lo deja en evidencia. Evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual no solo depende de la sexualidad masculina, sino que también las mujeres son parte del cambio a la hora de mantener relaciones sexuales. 

Asimismo, existen preservativos femeninos que cumplen el mismo rol que los masculinos. El problema es que no son fáciles de conseguir en Argentina y no hay políticas públicas que garanticen el acceso de ellos como si pasa con los masculinos y otra vez se vuelve a que la sexualidad y los cuidados de las mujeres están en un segundo plano.

Entonces se acortan los campos que hay que abordar en la educación sexual, porque se resume al aparato reproductor del hombre o al cuidado masculino a la hora de tener relaciones sexuales. Para el caso, explicar cómo se aplica y se retira un condón se puede hacer de múltiples maneras sin gastar millones de pesos.

Una de las vías que propone Aranda es hacer láminas o videos explicativos y didácticos que tengan una llegada empática. Como también explicó que se puede utilizar, para enseñar el mecanismo, desde los dedos de la mano hasta un pene tejido al crochet si existen las ganas del profesional. “He utilizado cualquier cosa que sea fálica para explicarlo y tiene resultados positivos”, afirmó la sexóloga.

explicar cómo se aplica y se retira un condón se puede hacer de múltiples maneras sin gastar millones de pesos como se hizo con esta compra de penes de madera

La gran pregunta es: ¿dónde no tienen esos elementos, que hacen? ¿No llegan a poder explicar cómo se coloca un preservativo? ¿Si se puede enseñar de múltiples maneras era necesario destinar más de 13 millones de pesos a esa compra?

María Eugenia Bazán Quiroga, sexóloga clínica, destacó: “hay que insistir en el uso correcto del preservativo pero también el acceso a ellos. Están muy caros y las obras sociales deberían cubrirlos al 100% y no lo hacen. Además, en los dispensarios no hay profilácticos. Entonces ¿de qué me sirve el pene de madera si no tengo el elemento básico en el dispensario y las obras sociales no me lo cubren?”. La ley 25.673 es la que obliga a las obras sociales a cubrir el 100% de los métodos anticonceptivos sin discriminación de género.

De igual forma es esencial que los profesionales estén capacitados y tengan vocación para dar ESI. Deberían destinar capital en instruir a docentes y profesionales para llevar a cabo la práctica ya que sin la gente que lo hace, sin las ganas y sin las políticas de salud adecuada no alcanza.

Siendo así, no basta solo con la adquisición de los penes de madera, en el caso de que quieras un objeto que se asemeje al miembro viril, sino que debería haber un seguimiento en los centros de salud que garanticen la accesibilidad a preservativos gratuitos y los cuidados femeninos tienen que ser tenidos en cuenta para realmente concientizar a toda la población sobre las enfermedades de transmisión sexual.