Criptomonedas, ese vecino misterioso

Hace unos años vivía en una casa que al lado tenía un terreno baldío. Mi casa, muy coqueta, tenía un muy lindo balcón con una muy linda vista, pero la presencia del terreno baldío justo al lado nos quitaba un poco el sueño. Un día nos enteramos que alguien había comprado el terreno vecino, comenzaba el fin del terreno abandonado pero nacía otra incógnita ¿Qué nos iban a construir al lado? ¿Sería una casa? ¿Sería un pequeño edificio? ¿Sería un gran rascacielos que nos quitaría toda luz? Cada uno de mis familiares lanzaba su propia hipótesis. Por extraño que parezca, observo una relación entre ese terreno baldío y las criptomonedas. 

Al igual que mi vecino, Bitcoin, la reina de todas las cripto, irrumpiría de forma súbita en el mercado, aparecía el misterio. Dejando de lado a los criminales, los primeros en aparecer en el criptomercado fueron los soñadores, un grupo reducido de aquellos que veían en las criptomonedas un sistema descentralizado que eliminaba las reglas monetarias que fija el Estado y las “codiciosas” manos de los bancos, ellos al igual que algunos miembros de mi familia visualizaron un rascacielos gigante que solo muy pocos podían imaginar. Con el paso del tiempo aparecieron los escépticos, aquellos mas conservadores que pronosticaban la inminente explosión de una supuesta “burbuja”, estos son aquellos familiares que pronosticaban que el vecino a duras penas podría hacer un pequeño chalé. Los últimos en aparecer fueron los que se paraban en el medio, esos que no veían ni un chalé, ni un rascacielos, sino mas bien un pequeño edificio o una gran casa.

Saber hacia dónde van las criptomonedas es un misterio, pero desde mi óptica la hipótesis de que son una pequeña casita se empieza a caer a pedazos. Los cimientos que se empiezan a vislumbrar aparentan una estructura mucho más sólida de lo que se creía al principio. Señales hay por todos lados, por ejemplo, el Banco Central Europeo admite en su propio sitio web tener en fase de prueba un euro digital con miras a convertirlo en realidad para 2025. Conceptos similares se escuchan en la Fed estadounidense o en el Banco Central de Inglaterra.

Cada día mas gente se entusiasma con las criptomonedas, cada día mas firmas las aceptan como medio de pago, según varios indicadores la famosa volatilidad de la moneda se reduce día a día. Que no se malinterprete, no estoy pronosticando una torre gigante, simplemente estoy destacando lo que el mercado ya parece haber notado: hay un vecino nuevo y ya se ganó nuestra atención.