Internet público: ¿Argentina está preparada para aceptar que el servicio sea del Estado?
Debido a la pandemia, tener acceso a una buena conexión a internet para el ámbito educativo, laboral, entre otros, se volvió sumamente necesario. Pero, en Argentina cuando se estatiza algún servicio normalmente baja su calidad. El presidente Alberto Fernández, en agosto del año pasado, lanzó un DNU (Decreto de Necesidad de Urgencia) con el que congeló los precios de la telefonía celular, internet y la televisión paga, y los declaró servicios públicos. Desde su punto de vista, era un derecho digital que todas las personas puedan acceder a una buena conexión.
Con la cuarentena, el servicio de telecomunicaciones funcionaba bastante mal por el uso excesivo. Pero, con el DNU las empresas bajaron la calidad de los servicios ofrecidos o directamente los cortaron reiteradamente en el día. Por lo tanto, la gente que podía acceder de forma paga no tuvo el servicio correspondiente, y las personas que no tenían los recursos necesarios para tener una conexión, en especial los niños y niñas que debían tener clases virtuales, tampoco.
En agosto del 2020, Alberto Fernández firmó un DNU donde congelaba los precios de la telefonía celular, internet y la TV y los declaraba servicios públicos. Con ese DNU el servicio ofrecido bajó su calidad.
Recientemente, Alberto Fernández anunció en Tecnópolis el lanzamiento de la segunda parte del plan Argentina Programa -en el cual capacitan a jóvenes y le otorgan subsidios- en donde afirmó: “Vamos a hacer de internet un servicio público para que llegue a todos los argentinos y las argentinas y que no nos estafen ni nos roben con las tarifas”. Vale aclarar que estamos de cara a las PASO 2021 y si bien no se elige presidente, hay que ganar votos para el partido.
Por ende, estos dichos generaron controversias en la sociedad. Por un lado, quienes defienden esta postura por los “pibes” y “pibas” de bajos recursos que lo necesitan y por otro, quienes están en contra y opinan que “Argentina se parece cada vez más a Venezuela o Cuba”. Entonces, ¿Qué pasará? ¿Incluiremos a toda la Argentina o nos veremos aislados del mundo cuando ya no tengamos conexión?
Como conclusión, la propuesta del Presidente puede ser óptima para que la mayor parte de la población pueda acceder a un servicio de telecomunicaciones, principalmente para la educación y el trabajo. Pero habría que asegurarse que el plan realmente funcione y no perjudique a ningún/na ciudadano/a. Además, si Internet se vuelve público, ¿De qué sirve “regalar” algo que no funcione bien?