Durante las últimas semanas desde el Gobierno Nacional se vino reforzando la asistencia a los sectores más vulnerables, PyMEs y trabajadores, con miras a morigerar los efectos de la segunda ola de la pandemia del coronavirus en el país y acompañar a los sectores más afectados.

Desde el Programa de Recuperación Productiva 2 (REPRO 2) se contribuye a sostener el empleo en sectores con dificultades económicas. Hace solo algunas semanas el monto del beneficio se incrementó para los empleadores de los sectores críticos y salud, se amplió el listado de actividades consideradas “criticas”, y se estableció la exención del pago de las contribuciones patronales. El programa REPRO 2 lleva invertidos más de $19.000 millones de pesos desde que se comenzó a implementar en noviembre del 2020, y hasta abril del 2021 brindo asistencia a alrededor de 13.600 empresas con casi 400 mil trabajadores dependientes. Se trata de una iniciativa que brinda asistencia a una gran cantidad de empresas a las cuales se les dificulta mantenerse a flote y ahora va a alcanzar también a monotributistas y autónomos de ramas críticas.

el REPRO, la tarjeta Alimentar y el programa Potenciar son algunas acciones llevadas adelante por el Gobierno Nacional con el fin de otorgar un limitado pero necesario respiro a los argentinos

Otro programa de gobierno que se mantiene y continúa reforzándose es la Tarjeta Alimentar, cuyo objetivo es que todos puedan acceder a la canasta básica alimentaria. La Tarjeta Alimentar lleva invertidos mensualmente unos $18.000 millones y no solo se incrementaron los montos, sino que se amplió la cobertura en el mes de mayo, pasando de alcanzar 1,9 millones a 4 millones de niños en la Argentina. Estamos hablando de una política pública que permite que una gran cantidad de familias argentinas puedan acceder a productos alimenticios básicos, promoviendo la ingesta de productos variados como carne, leche, frutas y verduras, para una alimentación saludable. Es de vital importancia tener en cuenta estos asuntos en un país donde la pobreza alcanzo al 42% y la indigencia a un 10,5% de la población argentina hacia finales del 2020, según un informe del INDEC.

Por otro lado el programa Potenciar Trabajo busca contribuir a mejorar la empleabilidad y generación de nuevas propuestas productivas, promoviendo que la población finalice sus estudios, se forme laboralmente y certifique sus competencias. El programa Potenciar Trabajo lleva invertidos mensualmente unos $15.000 millones, y alcanza actualmente a 1 millón de familias a cuyos integrantes se les permite desarrollarse tanto en el aspecto laboral como en el educativo y sobre todo en el personal, para poder alcanzar la autonomía económica.

Estas son algunas de las acciones llevadas adelante por el Gobierno Nacional con el fin de otorgar un limitado pero muy necesario respiro a las familias argentinas en sus asuntos económicos, quienes temen día a día por sus ingresos debido a la ardua situación que tenemos que atravesar. Familias que merecen ser escuchadas, y deben ser atendidas.

Vivimos en un contexto difícil y la situación de la pandemia no hizo más que agravar las cosas. Respecto a América Latina, un nuevo informe anual de la CEPAL indica que la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron niveles altísimos en el 2020, así como pudo observarse un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral, esto debido a la pandemia del COVID-19 y pese a las medidas de protección social que los distintos paises adoptaron para frenar tanto caos. Esto nos lleva a concluir que son tiempos para pensar, repensar y analizar minuciosamente desde el Gobierno medidas que efectivamente contribuyan al bienestar social y económico de todos los argentinos. Analizar la forma de lograr rever la situación crítica que estamos atravesando. Pero desde ya, sin dejar de tener en cuenta el cuidado de nuestra salud y el desarrollo de estrategias para hacerle frente a la crisis sanitaria que acarrea tantas personas infectadas por el virus, en situaciones de salud sumamente graves y fallecidos. No es tarea fácil, pero desde la ciudadanía no podemos dejar de prestar atención a los asuntos comunes y exigir constantemente al poder político; observar, analizar, informarnos y construir conjuntamente una mejor sociedad.