En el 2019 ocurrieron unas PASO presidenciales que tomaron por sorpresa al gobierno, a la oposición, al empresariado y a una parte de la sociedad. En esas elecciones Alberto Fernandez se imponía categóricamente a Macri en prácticamente todo el país. Las encuestas no lo vieron venir ni de lejos, el mercado evidentemente tampoco y se generó así un espectacular desplome de los activos argentinos al día siguiente. Recuerdo que ese mismo día la periodista Nancy Pazos hacía una dura editorial donde invitaba a toda la oposición y a los medios a salir de su burbuja, pues era esta burbuja la que los cegó y no les había permitido notar que el pueblo la estaba pasando mal y así predecir la brutal derrota.

La columna de Nancy cambió radicalmente mi manera de percibir las elecciones en tiempos de crisis. Les voy a pasar gratis un dato que yo aprendí con Nancy y que quizás también les sirva para intentar predecir un resultado electoral, a mí humilde opinión (cada vez más datos lo avalan) es muy difícil, si es que no imposible, que un oficialismo gane una elección en tiempos de crisis económica.

una debacle económica como la actual explicaría una dura derrota, sumado a los muertos por pandemia, vacunatorios vip y demás “errores” que hacen de ésta una paliza electoral

Este gobierno buscó culpas en la pandemia, en Vidal, en Macri, en Estados Unidos, en las cartas astrales, en los runners, en los carpinchos y hasta en Ricardo Montaner, pero cuando la gente no consigue trabajo, o lo pierde, cuando tenés que ajustar en tu casa, en tu comida, en tus gustos o cuando directamente no llegas a fin de mes, la gente común no busca culpables muy lejos, simplemente mira para arriba y arriba están sus gobernadores y más
arriba su presidente. Desde hace varios años que en Argentina avanzan la inflación, la pobreza, el hambre, el desempleo, la pérdida del poder adquisitivo, los precios y la crisis. Lo único que retrocede es el consumo y el progreso. Mucha gente en 2019 votó a los Fernandez con la esperanza de que volvieran los buenos tiempos, los asados, el consumo, pero nada de eso pasó y con la pandemia los problemas que dejó Macri se agravaron y
bastante. Según mi visión una crisis económica explicaría una derrota electoral, una debacle económica como la actual explicaría una dura derrota, ahora a eso sumemosle muertos por pandemia, vacunas que llegaron tarde, falta de clases, vacunatorios VIP, festicholas VIP y demás “errores” y lo que tenés es una paliza electoral, hiper estimulada por la crisis económica. Definitivamente es un fenómeno a nivel mundial, la pandemia trajo problemas en todo el mundo y los oficialismo perdieron en muchas partes (no en todas), sin embargo no todas las derrotas fueron tan duras ni tan contundentes, claramente algo pasa con la gestión actual, será cosa del oficialismo analizar este fenómeno si busca corregir algo.

Retomando a Nancy, quizás a los políticos argentinos les convendría salir de sus burbujas en Recoleta y Puerto Madero para ver un poco más la realidad de los argentinos y así cuando pierdan por paliza por lo menos no se sorprenden tanto.