El martes pasado la política nos volvió a mostrar a los argentinos una jornada triste y preocupante. El oficialismo y la oposición estuvieron más de 8 horas intentando ponerse de acuerdo sobre cómo debería ser el nuevo funcionamiento de la Cámara de Dìputados, porque el sistema de las sesiones mixtas había expirado el 7 de agosto. Las charlas y las reuniones fueron en vano: todo terminó en un escándalo y con una sesión que será llevada a la Justicia.

En un clima extraño con declaraciones cruzadas, los diputados del bloque de Juntos por el Cambio se presentaron en el recinto para llevar adelante una sesión presencial, pero del otro lado el Presidente de la Cámara de Dìputados Sergio Massa, con el aval del Frente de Todos, ratificó sin consensuar con la oposición, prorrogar las sesiones virtuales. La confusión siguió durante la noche y la madrugada, cuando los diputados presentes en la Cámara figuraban ausentes y los que estaban conectados en forma remota estaban presentes.

Los discursos de un lado y del otro seguían fomentando el distanciamiento entre las principales fuerzas políticas, sin recordar que en el medio estamos nosotros, los argentinos, que necesitamos de una buena vez que la clase política de un salto de calidad, deje las chicanas y los antagonismos de lado, para solucionar los problemas que tenemos hace décadas.

Los discursos de ambos lados de la “grieta” fomentan el distanciamiento entre las principales fuerzas políticas mientra en el medio estamos nosotros: la sociedad. una sociedad que necesita que la clase política de un salto de calidad para solucionar los problemas que tenemos hace décadas

La pandemia, la crisis social, el estancamiento de la economía y los problemas de inseguridad deben ser un punto de inflexión, sobre todo para los representantes de la ciudadanía. Los distintos sectores de la sociedad necesitan un Congreso dinámico para legislar sobre los grandes temas a resolver. El diálogo debe ser el camino, pero ese recorrido debe ser con amplitud de pensamientos: aceptando distintas posturas y cediendo algunos temas en pos del bien común.