Coronavirus: ¿Cuales son las cifras?
Quizás sea el único punto de contacto entre economistas y médicos: “Sin datos científicos es imposible frenar la pandemia”. Unos hablan sobre asuntos financieros, los otros en materia sanitaria. El coronavirus ha llegado para transformarse en una verdadera -y triste- revolución que ha modificado nuestra vida diaria. La poca credibilidad de las cifras y la imprecisión de diferentes datos hacen que el panorama para cumplir con dicho axioma sea sumamente complejo.
La precisión numérica es una característica crucial para poder abordar de forma integral la pandemia, cuidando responsablemente lo sanitario pero sin dejar de lado las cuestiones socioeconómicas. A lo largo de la historia de la humanidad, al atravesar procesos de grandes crisis sanitarias y humanas, siempre existieron imprecisiones numéricas. Solamente al concluir estos períodos se pudo tener una real dimensión de cuanta gente estuvo afectada y, así y todo, el desajuste numérico también se vio reflejado. Por su grado de contagiosidad y la gran cantidad de los famosos “asintomáticos”, el coronavirus se ha tornado en un virus impredecible para abordar desde una lógica numérica.
Diferentes infectólogos y epidemiólogos sostienen que las cifras oficiales no son las reales. En el caso de aquellos que son más benévolos con el gobierno se amparan en al dificultad para rastrear el coronavirus; en el caso opuesto, hablan de deficiencia a la hora de implementar las diferentes acciones y políticas públicas sanitarias para poder contener el covid19. Los mencionados profesionales de la salud recalcan que el numero real de contagiados es entre cinco y diez veces mayor en nuestro país. Pese a ello, tal como cita en reciente artículo en el diario La Nación, una investigación realizada por la Escuela de Administración y Dirección de Empresas Sloan del MIT estima que “la cifra real de contagios es, en promedio, 12 veces mayor a la de las infecciones confirmadas y las muertes, un 50%”. Vale aclarar que esta cifra varía en función de los diferentes países, por motivos diversos.
en general, los epidemiólogos sostienen que el número real de contagios es entre cinco y diez veces mayor que el oficial en nuestro país.
Pese a haber duplicado en los últimos dos meses la capacidad de registro, el gobierno actuó con cierta parsimonia que ha perjudicado el cumplimiento de ese axioma afin entre médicos y economistas. El aumento de los testeos y algunas medidas, como las implementadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en barrios vulnerables, son auspiciosas para empezar a intentar controlar un poco la situación, pero no alcanza. Se deberá continuar con el plan DetectAr en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en primera instancia y también en esas provincias donde los casos están aumentando de una manera paulatina. Solo así se podrá hacer frente realmente y se podrán obtener datos científicos, los cuales, hasta la aparición de la vacuna, parecen ser la única medicina para poder enfrentar esta situación que estamos viviendo.