Uruguay, el destino codiciado por los argentinos

Más allá de la disputa sobre el origen del mate o el dulce de leche o la conocida caracterización de “la provincia rebelde”, Uruguay y Argentina son similares pero muy distintos a la vez. La República Oriental del Uruguay cuenta con 3.5 millones de habitantes, casi lo mismo que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Desde que comenzó el 2020, 30.000 argentinos salieron del país con destino a Uruguay. Este movimiento migratorio que aumentó a causa de la pandemia por coronavirus, se conoce como el “éxodo a Uruguay”.

¿Pero cuál es el motivo real detrás de la decisión que toman decenas de miles de Argentinos al irse del país? Existe una creciente idea entre argentinos, especialmente jóvenes, en querer irse del país. Los principales motivos de esto son las cíclicas crisis económicas, la alta presión tributaria y la creciente inseguridad, entre otras. Uruguay es un país que se asemeja culturalmente a la vida que lleva el argentino promedio, pero en tamaño reducido.

Las cíclicas crisis económicas, la alta presión tributaria y la creciente inseguridad son algunos de los factores que hacen al “éxodo uruguayo”

El Gobierno Uruguayo presentó medidas que facilitan la entrada de extranjeros al país ya que su Presidente, Luis Lacalle Pou, explicó que “Uruguay necesita más gente”. Algunas de éstas son:

  • La reducción del valor de una propiedad que la persona debe comprar para tener la residencia: esta cifra pasó de USD $1.7 millones a USD $380.000
  • Disminuyó el monto de inversión mínima para empresarios: de USD $5.5 millones a USD $1.7 millones
  • Se extendió el período de excepción en materia de impuestos de 5 a 10 años

Pero más allá de estas medidas político-económicas, el manejo que tuvo el gobierno uruguayo de la pandemia por coronavirus lo convirtió en un atractivo más interesante. En este momento, el país está viendo las cifras más altas de casos desde que inició la pandemia: se estima que en cualquier momento llegarán a valores diarios de 3 cifras. Tras el anuncio del cierre casi total de fronteras que declaró el Presidente de la República Oriental, muchos locales dicen no estar de acuerdo: “La gente se va a morir de hambre”, comentan.

Una vez más, nos vemos ante la disyuntiva de “salud o economía”. Pero como vimos en el caso de Argentina, esa diferenciación parece no haber sido efectiva ni real ¿Seguirá siendo Uruguay un destino altamente anhelado si la situación sanitaria y económica llega a complicarse?