CuidAr, la app no forzada
Por Matías Enríquez

“El invierno se acerca” era mucho más que la popular frase de la serie Juego de Tronos, que tiene fanáticos a lo largo y ancho del mundo y que ha dejado sinsabores por su controvertido final. También se trata de una realidad que se avecina para todo los países del hemisferio sur. Pese a que los especialistas repiten al unísono que no existe ninguna incidencia climática del covid-19, es innegable que en esta parte del año comienzan las diferentes enfermedades de estación como la gripe, la tos, los resfríos, etc., que pueden llegar a agravarse con la presencia del virus. En días en los que el aislamiento social, preventivo y obligatorio empieza a ceder un poco más para poder salvaguardar algunas cuestiones económicas, el Presidente Alberto Fernández decidió darle un impulso a Cuidar, una app que pretende transformarse en una herramienta útil para localizar casos de manera veloz en circunstancias que hubieran aumentos considerables de los mismos.

Al igual que el comportamiento frente al aislamiento, la aplicación móvil demanda de mucha responsabilidad y compromiso por parte de los ciudadanos, situación que representa todo un desafío para las sociedades modernas, sino veamos el caso de las imágenes que llegaron, hace algunos días, de varias ciudades españolas apenas se flexibilizó el confinamiento allí. La aplicación, que está a cargo de la Secretaría de Innovación Pública que depende de la Jefatura de Gabinete de Ministros, ha despertado cierto malestar por su vulnerabilidad en materia de datos personales, la geolocalización constante y, en cuestiones legales, por no contemplar algunos artículos de la Constitución Nacional e incumplir con la normativa que establece la Ley de Datos Personales 25.326.

Como se dice en la jerga tenística, el Gobierno ha cometido un “error no forzado”. En esta ocasión el mismo se dio al presentar la aplicación, sin dejar en claro cuál será la finalidad de los datos solicitados. En el mundo contemporáneo, los datos tienen un valor similar al que el oro tenía en las civilizaciones antiguas -aunque, en algunos casos, lo sigue teniendo-. Frente a la explotación comercial de los datos personales por parte de empresas tecnológicas, que luego utilizan esa información para microsegmentar la comercialización de sus bienes y servicios, la protección de los mismos es uno de los desafíos mas trascendentes en el mundo actual. 

“La protección de los datos es uno de los desafíos mas trascendentes en el mundo actual”

Es esencial saber para qué y cómo se utilizan los datos para que la ciudadanía no se sienta perseguida y acceda a brindar los mismos por convicción y no por imposición. También es indispensable saber dónde se almacenarán esos datos, los cuales al día de la fecha se encuentran en un servidor radicado en Estados Unidos, porque era la opción más funcional y presurosa en este momento. Quizás lo más prudente hubiera sido almacenarlos en algún centro de almacenamiento estatal, como también hubiese sido precavido analizar la protección de los mismos con un mecanismo de seguridad que garantice una verdadera restricción a su acceso, dado que otro de los inconvenientes de la app es que no utiliza un protocolo de transferencia segura.

Por otra parte, uno de los puntos que más ruido ha hecho fue la denuncia respecto que la aplicación tendría un acceso constante a la geolocalización de las personas. Al apreciar el revuelo que despertó dicha funcionalidad, desde el Gobierno salieron a defender la función indicando que la misma es optativa y la aplicación funciona igual, aunque el usuario no avale la ubicación. El inconveniente está en que dicha funcionalidad se utiliza en el momento de hacerse el autoexamen, por lo cual la geolocalización es un atributo indispensable y esencial en el funcionamiento de la app. Sin ella, no tendría tanto sentido utilizarla. En ese aspecto también se orienta la recomendación oficial de tener activa la misma por cuestiones operativas “para poder brindar una atención lo más rápido posible para impedir que se agrave el estado de salud y prevenir futuros contagios”. 

Así cómo hace unos días no había quedado del todo clara la implementación del ciberpatrullaje que informó la ministra de Seguridad, Cuidar también ha dado cuenta de ciertas imprecisiones respecto de su utilización. Pese a que el panorama actual requiere de decisiones ágiles y consistentes habría sido más prudente reflexionar sobre varios de los aspectos mencionados más controvertidos para evitar inmiscuirse en ciertas cuestiones que puedan llegar a alertar sobre cierta arbitrariedad en la toma de las decisiones. De ningún modo la pandemia puede habilitar a ningún gobierno a ir en contra de los derechos y garantías constitucionales. Quizás, sí se hacen algunos retoques pertinentes y se deja en claro algunos de los aspectos mencionados, la app pueda ser una herramienta importante para poder combatir este virus que tanto daño nos está haciendo.