Convergencia digital: Nuestro aliado en labores del hogar

La convergencia digital es la unión entre hardware (dispositivos) y software (sistemas operativos o aplicaciones). Un claro ejemplo que usamos mucho es el smartphone. Nuestros teléfonos celulares hacen lo que una vez ejecutaban distintos dispositivos: cámara de fotos, teléfono de línea, computadora y televisor. Todos cumplían un rol determinado, fuera sacar fotografías, llamar a alguien por teléfono, enviar mails o ver el noticiero.

Hoy en día es difícil encontrar algún teléfono celular que no cumpla con todas éstas funciones. Para poder asegurar el éxito de un nuevo dispositivo, es importante analizar tres aspectos fundamentales: el precio, la innovación y la utilidad. En este contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado el pasado 20 de marzo en nuestro país, nuestra vida dio un giro de 180 grados. Muchas personas se encontraron ante el desafío de realizar tareas domésticas como limpieza o hacer las compras, trabajar, ejercitarse, descansar, ayudar a los chicos con sus actividades escolares y tener tiempo de ocio.

Es por eso que muchas empresas decidieron lanzar artefactos inteligentes, o hacer mejoras en algunos que ya existían, para alivianar esta situación que atraviesa mucha gente a nivel mundial. El internet de las cosas, también conocido como Internet of Things (IOT), potencia objetos que siempre se conectaron mediante circuitos cerrados. La diferencia es que ahora lo hacen mediante una conexión de Wi-Fi. Es decir, la interconexión digital de objetos que usamos en nuestro día a día, con internet. Puede aplicarse a heladeras, termostatos, lavarropas, hornos y bombitas de luz. Incorporarlos a nuestra vida no sólo facilita nuestras tareas domésticas al ahorrar tiempo y ser más eficientes, sino que son más seguros y cómodos.

  • El Amazon Smart Oven (Horno Inteligente de Amazon) es una mezcla entre microondas, horno y freidora. Este gadget utiliza el ECHO DOT que es un altavoz inteligente y puede conectarse a los siguientes sistemas operativos: Siri de Apple, Alexa de Amazon o al Asistente de Google.
  • Philips Hue también es compatible con estos sistemas operativos que lo hace adaptable a la mayoría de los dispositivos móviles. En un futuro no tan lejano, teclas de luz se volverán obsoletas. Uno va a entrar a su casa y “hablarle” a los artefactos de luz para que se prendan, apaguen, cambien de color, aumentan o reduzcan su intensidad o hasta programarlos para que se prendan y/o apagen en horarios pre-determinados.
  • Otro ejemplo es la aspiradora robótica: aspira y remueve el polvo del piso en todo tipo de superficies ya sean madera, cerámica o alfombra. Cuenta con una programación inteligente y para usarla, el usuario debe descargarse una aplicación para configurarla. Algunas incluyen la opción, además de espirar, de esterilizar el piso con luces ultravioletas para así destruir microbios mediante la radiación de la luz UV.
  • Teniendo en cuenta los elevados niveles de inseguridad que estamos viviendo, uno puede comprar un timbre para colocar en la entrada de su casa o departamento que incluye las siguientes funciones: incluye una cámara con reconocimiento facial y hasta 3 horas de grabación para almacenar. Además cuenta con un campo de visión panorámico. De esta manera, uno puede reducir las posibilidades de actos de inseguridad en su domicilio. Sumado a esto, existe la cerradura inteligente. No hay necesidad de trasladarse con llaves ya que alcanza con un código alfanumérico y reconocimiento de la huella dactilar.
  • La pantalla inteligente KitchenAid de Whirpool cuenta con una cobertura resistente a salpicaduras y otro tipo de líquidos. Se conecta al horno inteligente que cuenta con la opción de reconocer la voz del usuario para apagar o prenderlo, o manejar la temperatura. El “cerebro” de los hornos inteligentes es capaz de detectar automáticamente los requisitos específicos de los alimentos: el tamaño y la consistencia. Así, uno puede configurar desde la aplicación las preferencias de cocción y listo. Como si fuera poco, una vez finalizada la cocción del alimento, el horno se mantiene encendido pero sin seguir cocinando para que la comida no se enfríe.

¿Estaremos muy lejos del día donde no tengamos que preocuparnos más por perder el control remoto del televisor u ocuparnos de tareas domésticas?